2.27.2007

MIausente

Callaste, porque me daban asco las palabras de los viejos y a ti tampoco te gustaban las aberraciones, pero esas marcan, aunque no lo sepa el aire. Suenas a la abuela, ni brillo ni agua de lluvia para masticar sonido. Sólo timbres de teléfono descompuesto y con todo... si vienes te dejaré el tiempo que desees sobre la almohada, una línea, el suelo. Quizá no te extraño, pero los aviones y los autos gustan mucho de arrollar a un mudo.

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